Un joven villamercedino jugará profesionalmente al vóley en Italia

Por Sonia Schoenaker

Matías Miranda tiene 22 años y si bien nació en Río Cuarto, desde muy pequeño se mudó con su familia a la ciudad de la Calle Angosta y se considera parte de ella.

El interés por el vóley deporte surgió a sus siete años, cuando comenzó a entrenar en el Club Integral Deportivo (CID).

Allí jugó hasta los 17 años, que fue convocado por un club de Lomas de Zamora, en Buenos Aires.

Luego de un tiempo volvió a su ciudad para jugar su primera experiencia de liga nacional con ICA Sports.

Posteriormente formó parte de otros clubes bonaerenses y también de Paraná Rowing, de la provincia de Entre Ríos, donde participó por segunda vez de una liga nacional.

En octubre del año pasado recibió una propuesta desde Albania, y sin dudarlo cerró contrato con el club. A partir de ese momento emprendió un viaje internacional para jugar por primera vez en otro país.

La temporada finalizó en abril de ese año, y Miranda decidió trasladarse a Italia. Allí le llegó la propuesta para formar parte del club PSA Matera Volley, en Matera, una ciudad ubicada al sur del país y donde se radicará a partir de fin de mes.

“Apunto siempre a seguir creciendo personalmente, siempre buscando cada equipo de mejor categoría y la verdad que mi sueño máximo es poder jugar en la primera, en la A1 de Italia. Siempre fue un objetivo, desde que tengo memoria es algo que quiero, a lo que quiero llegar”, manifestó sobre sus proyectos, en diálogo con El Chorillero.

Señaló que participar en un club de Italia durante la próxima temporada “es una sensación hermosa”.

“Siento que es el paso que me va a ayudar a llegar a donde siempre quise. Y voy con la mentalidad de entrenarme al 100% y de pisar fuerte para quedarme en el país jugando y cada vez ascender más en el nivel”, sostuvo.

El vóley en su vida “significa la excusa perfecta por la que vivo las mejores experiencias que puedo ver o vivir”.

“Es mi cosa favorita en el mundo, es lo que más disfruto hacer y me siento muy feliz de poder dedicarme 100% a esto, y para mí es un sueño cumplido con un pie más para el sueño máximo”, añadió.

En cuanto a cómo lleva estar lejos de su país, contó que está “acostumbrado”, ya que desde los 17 años que no vive en su casa. Además, cuenta con la compañía de su pareja, Valentina “que sin ella no podría hacer absolutamente nada de todo lo que estoy haciendo”.

“Gracias a Dios tengo una familia que me apoya muchísimo, que en los momentos difíciles está y puedo apoyarme en ellos, así que las distancias se salvan también gracias a la tecnología que tenemos hoy en día para poder charlar a través del teléfono”.

Comentó que de Villa Mercedes lo que más extraña es “la tranquilidad”.

“Me ha tocado ir a muchos lugares, pero pocas veces he tenido la tranquilidad que me ha transmitido Mercedes. Y además, todos mis amigos que han quedado ahí también”, concluyó.

A finales de este mes, el deportista comenzará a entrenar con su nuevo equipo y está previsto que participe por primera vez en un torneo en el mes de septiembre.